domingo, 5 de diciembre de 2010


Dos grandes!! Barrios y Shumann, en un romance eterno con la musica a través de la guitarra y el piano..


Es diciembre, mes de celebraciones, de encuentros profundos con uno mismo, de reencuentros con familiares y amigos. Todo alrededor recrea un ambiente casi mágico de espera de la llegada de la Navidad, recordando el nacimiento de Jesús. Por mi mente pasan miles de sueños, de historias, de momentos…..Es tiempo de dar gracias, gracias a Dios por vida!!! Esta vida tan llena de bendiciones.

Cierro los ojos como queriéndome sumar a este tiempo de gracias y de Gracia y mi alma se siente acompañada por una sublime melodía, llena de encanto, casi angelical, fantástica, profunda, suave, solemne….la interpretación magistral, lleno de matices espirituales. El artista que comunica a través de las notas, sus más profundos sentimientos, tan cercano a lo divino.

Qué melodía será? Es el Träumerei Op. 15 Nº 7, una pieza musical bellísima, llena de encanto,  de uno de los grandes virtuosos de la música universal, el alemán Robert Shumann, cuyas obras reflejan en su máxima expresión la naturaleza del romanticismo, siempre envuelta en la pasión, el drama y, finalmente la alegría, creando obras de gran intensidad lírica.
Sin embargo, tanta belleza no puede ser trasmitida con  vehemencia sino por otro genio que lleve en sus venas melodías de ensueños. Así es, no podría ser de otra manera, es Agustín Pío Barrios quien magistralmente interpreta la transcripción para guitarra, realizada por su entrañable amigo y gran músico también, Martín Borda Pagola.
Solo tienen que reproducir esta grabación original de este extraordinario guitarrista paraguayo, que juega con las cuerdas hasta tal punto de hacer brotar de su instrumento el alma romántica de Shumann, en este himno celestial; como encontrando en su recóndito sonido la esencia más pura de este compositor.   
Es increíble!!! Una grandiosa obra musical de un extraordinario compositor puesta en manos de un notable y maravilloso interprete, como homenajeándose uno al otro en este sublime encuentro con la música.
Disfrútenla!!!

                                  María Bernarda Cuellar